
Por Isaac Mejía. 03 de septiembre de 2024
La enmienda enviada por el Ejecutivo Federal referente al Poder Judicial divide profundamente a la sociedad mexicana, y la mayoría solo se queda con los preceptos de las altas remuneraciones a sus integrantes y la impunidad que impera en nuestro país.
Sin embargo, continuando con la columna anterior, donde expliqué la función del Poder Judicial Federal, quiero esclarecer la diferencia entre los Poderes Judiciales Locales (estatales) y Fiscalías, y con esto, tener una mayor claridad de qué es lo que realmente afecta a la justicia en México.
Esta diferencia es importante conocerla, toda vez que cada instancia revisa, analiza y, en su caso, delibera sobre distintas situaciones, además de los retos que enfrenta la impartición de justicia.
¿Qué es la Fiscalía?
Anteriormente llamada Ministerio Público, es la institución encargada de representar a la sociedad que fue ofendida o víctima de algún tipo de delito, así como de investigar el móvil del hecho antijurídico y la persona que lo cometió, llevando así el caso a un juez, ya sea del fuero local o federal, para que este emita una resolución.
¿Qué son los Jueces y Magistrados Locales?
A los poderes judiciales locales les corresponde conocer los asuntos que tengan competencia territorial dentro de su jurisdicción, divididos también según la materia que resuelven. Se encargan de los asuntos legales cotidianos de los ciudadanos, como los civiles (prescripciones, cumplimiento de contratos, etc.), familiares (divorcios, custodias, etc.), laborales (despidos injustificados, huelgas, etc.), penales (homicidios, fraudes, etc.), así como diversas otras materias. Estos asuntos están regulados por códigos locales.
Existen figuras como jueces menores, jueces mixtos, jueces especializados, magistrados, entre otros.
En este punto, es importante destacar la relevancia que tenemos frente a estas autoridades, ya que cifras oficiales indican que 8 de cada 10 personas han tenido o tendrán algún encuentro con la justicia local.
En conclusión, debe existir una reforma a los Poderes Judiciales Locales para que haya un mayor número de personal que coadyuve al quehacer judicial y así se emitan las sentencias o laudos con mayor rapidez. Asimismo, que es necesario perfeccionar la carrera judicial.
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